Volver a vivir

Tengo que empezar por dar "gracias a Dios" por haber conocido a una persona "completa en todo su ser", Emilio, para mi ha sido la persona que me ha salvado...

Yo llegué "sin vida", metida en un mar revuelto, un laberinto sin salida, un caos emocional "tremendo", "muerta en vida", desde mi infancia hasta que llegué al centro Madrás, nunca me había conocido interiormente (cosa desconocida para mi). Eso daba paso a llevar mi vida al declive total, arrastrando así a mi pareja, a mi hogar al fracaso irremediable...

Por diversos motivos y causas, desde pequeñita no he llevado una vida como otra niña o persona (como debe ser). No viví infancia, ni adolescencia y por si fuera poco a punto estuve ni tan siquiera de vivir la vida en pareja, ni la maternidad como me pertenecía. Pero mi vida dio un giro, afortunadamente, inesperado, gracias a una cadena de persona que me llevaron hasta "aquí".

Nadie imagina lo que tuve que sufrir y padecer para alcanzar la "felicidad", pero lo he conseguido, con mucha fe y con "CONFIANZA, DESEO E ILUSIÓN", palabras que son "mágicas" para mi, siempre las llevaré en mi mente, porque son el aliento de la lucha por simplemente "VIVIR".

Plasmo estas letras porque me gustaría, con mis vivencias aquí, dar valor, seguridad y fe de que se puede conseguir todo lo que queramos, hay que "ser valiente para pedir ayuda", otras palabras que llevaré conmigo y quiero que mucha gente las lleve también.
Yo daba por hecho que mi vida estaba acabada, que no había salida para mi, pero vi esa "lucecita" que tanto anhelaba y la perseguí con mucha fuerza de voluntad. Se abrió un mundo nuevo para mi. Es una gozada estar así, siempre sonriendo, amando, sintiendo todo lo bueno de la vida, que es mucho, y a la vez lo más básico, no se necesitan lujos, joyas, dinero... para ser feliz. La felicidad sobre todas las cosas te la da "tu paz interior", eso es un tesoro al que nadie debe renunciar y que se debe valorar intensamente...

Este proceso es lento, pero con ganas y mucha fé se convierte en rápido, porque necesitas que te aconsejen y escuchen, Emilio lo sabe hacer muy bien, ya lo comprobaréis todos, "doy fe de ello".
Sus palabras fluyen como las de un sabio, "para mi lo es". Me quedo embobada escuchándolo, porque me gusta como se expresa y todo lo dice con una coherencia absoluta. Te hace ver todo positivo, llegas con pensamientos que destrozan tu mente, te machacan poco a poco, y él los convierte en "maravillas".
Es un hombre constante en su trabajo, se involucra en cada caso, cada historia, cada persona, eso hay que valorarlo a tope, con él no somos simplemente números. Es una persona cálida y sobre todo humana.
Para ver resultados hay que hacerle caso en cada pauta o asunto que os indique y el proceso será rápido y placentero.

Todavía me acuerdo cuando llegué el primer día, muerta de miedo, vergüenza, rabia, desconcierto... fue ver su sonrisa y ya sentí paz, eso es algo único, asique os felicito, porque habéis sido "VALIENTES" por venir, porque habéis hecho lo correcto, habéis dado un paso muy importante para alcanzar la felicidad, habéis venido y dado con la persona, estoy segura, os ayudará en todo lo que pueda "que es muchísimo". Pero por favor, nunca "rendirse", la vida es "grandiosa" y hay que saber vivirla.

A Emilio: me llena de orgullo y satisfacción plena haberte encontrado en mi camino, sabes que te aprecio mucho. ¡Te debo tanto! Has sido mi guía espiritual, siempre estarás en mi corazón, mi alma, mi casa, con nosotros...
¡Eres muy grande! gracias por tanto y todo.
He crecido mucho a nivel emocional y espiritual a tu lado y eso me hace sentirme feliz.
Me has enseñado tanto, no hay palabras o expresiones para decir que simplemente "GRACIAS POR DARME LA VIDA OTRA VEZ".
Te admiro profundamente, eres paz, tranquilidad, sosiego, estímulo potente para luchar por la vida.

“GRACIAS”