
A veces ser fuerte significa pedir ayuda
Mi paso por Madrás
Fui una tarde de invierno a buscar ayuda para mis hijos. Nos sentamos Emilio y yo. Me escuchó todo lo que creía que eran mis problemas. Y muy tranquilamente me dijo "tú puedes ayudar a tus hijos, la que debe sanarse eres tú".
A partir de aquel día, vi la vida de colores, con más alegría.
Ahora, después de unos meses, me siento más fuerte, más a gusto conmigo misma, con mis hijos y sobre todo FELIZ.
He seguido los consejos de Emilio, "he creído en él".
Hoy siento que la vida es bonita y que siempre podemos conseguir las cosas que queremos, si realmente estamos preparados para ello.
En mi casa hay Paz, mis hijos son felices y los problemas son meras anécdotas diarias que tienen solución.
Ánimo a todos los que comenzáis a andar en el camino de Madrás, y aunque hay cuestas difíciles de subir, no os rindáis, pensad que otros antes las subieron y que en la cima hay un paisaje tan hermoso que jamás os cansaréis de mirar.